Landing pages, Mailing, Marketing digital

Datos que no debes pedir en un formulario

Datos que no debes pedir en un formulario

Gran parte del éxito de una landing page, más allá de un buen copy o un diseño llamativo, radica en la información solicitada en el formulario. Por ello, en este artículo, hablaremos de los datos que no se deben pedir en un formulario dentro de una página de aterrizaje.

Una landing page es una página web cuyo propósito elemental, es convertir visitantes en leads. Esta acción, se logra a través de un formulario. En este formulario, las personas que se sintieron atraídas por tu mail, post pautado en redes sociales o banner promocional, dejarán sus datos para comenzar a recibir contenido relacionado con su interés inicial. Pero, ¿es tan sencillo como se lee? No lo es.

Lo importante es hacer que las personas se registren. Es quedarnos con sus datos e incluirlos en un flujo automatizado de mailing para nutrir sus distintas etapas de decisión hasta materializar una compra.

Sin embargo, para lograr este registro, las personas deben sentirse a gusto y cómodas dejando sus datos personales. En un formulario estándar podemos encontrar que nos pidan datos como: nombre, apellido y correo electrónico. Básico.

Empresas con una fuerza de ventas más definida, pueden solicitar un número de teléfono para establecer contacto directo con leads en caliente. Y otras compañías, con necesidades muy específicas (especialmente en B2B), pueden pedirle al usuario: nombre de la empresa en la cual labora, URL del sitio web, número de empleados y cargo de la persona. Sin embargo, hay empresas que cruzan la delgada línea de la confianza pidiendo datos tan delicados que lo único que logran es espantar para siempre a los posibles leads.

Datos bancarios relacionados especialmente con tarjetas de crédito

A menos que tengas una plataforma ecommerce donde el cliente vaya a adquirir el producto o servicio que estás ofreciendo, solicitar un número de tarjeta (del tipo que sea) es un cierre rotundo de tu landing page. Cuidamos más nuestros datos bancarios que a nuestra madre. Es una realidad. Está prohibido pedir este tipo de información a menos que sea para cerrar o concretar una compra.

Esos datos son:

Alrededor de los datos bancarios hay muchos peligros inminentes de ciber robo. Desde clonaciones de tarjetas, hasta usurpación de identidad (phishing). Y todo puede hacerlo un hacker desde la comodidad de su casa. Imagínate entonces la reacción de un usuario al ver que para recibir x contenido de tu marca, necesita dejar datos tan sensibles como el número de tarjeta o cuenta bancaria. Ningún PDF gratuito vale ese riesgo.

Número de cédula o identificación

En países como Colombia, con solo tener el número de cédula de una persona, se pueden hasta autorizar planes de telefonía e internet (México, Brasil y Colombia son los países con mayores índices de fraude digital en la región). Muchas empresas piden el número de identidad, y cada vez es más común. De igual forma no deja de ser un dato delicado.

Dirección

¿Ofreces entregas a domicilio? ¿Estás validando coberturas relacionadas con la ubicación? ¿Necesitas corroborar el estrato social de la persona según su vivienda? Si las respuestas a cada pregunta anterior corresponden a un “no”, entonces no tienes porqué pedirle la dirección a ningún usuario. Nadie quiere ser localizado por personas que no conoce.

Documentos extras

Pedir adjuntar documentos como hipotecas, certificados de propiedad, historias clínicas, extractos bancarios o cualquier otra información que no esté relacionada con el propósito original de la landing page, puede traerle a la empresa que sea, grandes problemas legales. Podemos mencionar otra información cuya solicitud puede ser mal vista en un formulario: cualquier información de terceros (familiares, amigos…), redes sociales, fotografías, claves de acceso (correo electrónico, cajeros…), entre otros. Es indispensable entender que toda solitud de un dato puede ser considerada de lugar o no según la empresa y la oferta específica de la página de aterrizaje.

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