¿Cómo la adicción al celular puede afectar a los usuarios y favorecer a las marcas?
Desde la llegada de los teléfonos inteligentes a nuestras vidas, es indudable que, la forma de ver el mundo cambió. Y con ella trajo diversas bondades tanto para los usuarios como para las marcas empresariales. Nos ha permitido acortar distancias, mantener contacto con familiares y amigos, generar contenido propio, mostrarnos al mundo, visibilizar temas tabúes de forma masiva, entre otras tantas ventajas.
En la actualidad, con los efectos de la pandemia, más que nunca el uso de dispositivos móviles ha sido un refugio para muchas personas. Sin embargo, ¿qué tan bueno es el uso excesivo de estos aparatos? Recientemente, se han introducido conceptos relacionados a la adicción al celular, como Nomofobia o SPA.
¿Qué dicen los expertos sobre la adicción al celular?
La nomofobia (el término significa no-mobile-phone phobia) se ha definido como el miedo irracional a estar sin teléfono o desconectado. Por su parte, otro estudio científico designó como SPA a la “adicción por los teléfonos inteligentes”. Esta investigación se realizó en la Universidad de Heidelberg (Alemania), por el grupo Christian Wolf.
Los resultados del estudio determinaron que las personas adictas al celular sufren cambios neuronales en regiones del cerebro que se asocian con comportamientos adictivos. En otras palabras, los individuos con SPA evidencian una reducción de la materia gris.
La nomofobia, aunque todavía no es considerada como un trastorno del comportamiento o una patología, puede ser una consecuencia de la adicción. Y esto puede deberse a diversos factores. Por el móvil se liga, se conversa, hasta se puede practicar sexo. Paradójicamente, los teléfonos sirven para comunicarnos, pero también nos aíslan de nuestro entorno. Este, quizá, sea uno de sus mayores problemas.
¿Qué síntomas presenta la nomofobia?
- Mirar constantemente el móvil, aunque no haya notificaciones.
- Perder horas de sueño por entrar a las redes sociales.
- No querer ir a sitios sin cobertura.
- No apagar el móvil nunca.
- Siempre estar atentos a enchufes para recargar baterías.
Según datos de la plataforma Qustodio, los jóvenes han aumentado 100% el tiempo que pasan frente a las pantallas. Un dato un tanto desalentador por el riesgo de desarrollar conductas patológicas durante el confinamiento y que perdure más allá de este tiempo.
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP), en su 16° Congreso, celebrado en 2019, presentó una lista de los factores de riesgo por el uso abusivo de las nuevas tecnologías, en lo que por supuesto está incluido el uso del celular. A continuación, la siguiente tabla:
Daño psicológico y otras consecuencias de la adicción al celular
- La publicación o divulgación no consentida de datos personales.
- El acecho de malintencionados que están esperando que cometamos algún error para ejecutar un ataque a nuestra seguridad digital o robo de información.
- La exposición a contactos con desconocidos que nos conviertan en víctimas de ciberacoso, o también de ciberbullying.
- La exposición a difamaciones públicas, a la publicación de imágenes íntimas o personales, o incluso al revenge porn.
- Ser víctimas de engaños a través de diferentes técnicas de ingeniería social, como por ejemplo phishing, spear phishing, baiting, robo de identidad, etc.
El problema con los aparatos móviles no está en sí mismo, sino el debido o indebido uso que se pueda dar. Por ende, la educación como ciudadano digital debería ser promovida y priorizada en toda nación. Fomentar el uso responsable de las tecnologías podría ser el nuevo enfoque social de muchas marcas.
Incluso directivos de grandes empresas, entienden el problema que puede ocasionar el excesivo uso de los celulares. Como Tim Cook, CEO del gigante tecnológico Apple, quien afirmó que no le gustaría que su sobrino estuviera en redes sociales.
Además, Cook aseveró que el uso abusivo de la tecnología no es ni ha sido nunca un objetivo de Apple, y que no consideran un éxito que haya personas que estén utilizando sus dispositivos por tanto tiempo.
Entonces ¿qué pueden hacer las marcas al respecto?
Definitivamente, esta es una oportunidad para todas las marcas que ya están en el mundo digital. Pero siempre pensando responsablemente y no agravando el problema que ya existe. Las marcas ahora deberían enfocarse en cómo promocionarse sin la necesidad de “obligar” a sus usuarios a estar todo el tiempo en el móvil.
Es decir, las marcas ahora más que nunca deben ser más responsables digitalmente y conscientes con la forma en que se venden y qué venden. Ya el cliente está en línea, ahora ¿cómo enfocamos eso sin desconectarnos del mundo real? Son algunas cuestiones que se deben plantear las empresas.
Otro punto importante, es que ciertamente, hay más gente conectada pero también hay toda una generación que no es proclive o no está acostumbrada al mundo digital. Por lo tanto, prefiere el mundo natural. Entonces, es allí el punto intermedio que deben buscar las empresas: lo digital y lo natural. ¿Cómo depender de una sin dejar de un lado lo otro?
Tal vez lo “viejo” necesite regresar, y las empresas a través de lo digital puedan lograrlo, enfocando su atención en actividades del mundo natural: el contacto con la naturaleza, los libros, las conversaciones físicas y el ejercicio, son elementos necesarios para la revitalización del cerebro y el equilibrio sensorial.
