Comenzar a hacernos esta pregunta era cuestión de tiempo. La tecnología ha expandido sus útiles tentáculos a todos los escenarios de la vida cotidiana y profesional. No existe en la actualidad algún rubro que no se apoye en las nuevas herramientas tecnológicas para mejorar sus procesos. Por lo tanto, cuestionarnos qué será de la mano de obra humana en los próximos años, es una preocupación más que justificada. Especialmente cuando hablamos de robots que crean contenido para las marcas.
Aunque los científicos e historiadores asignan el nacimiento de la inteligencia artificial a la época de la antigua Roma, el primer robot nace en 1948 patentado por George Devol (inventor estadounidense) con la intención de servir en la rama industrial. De ahí en adelante, la ingeniería robótica, mecatrónica y de programación, expandieron sus experimentos a otras áreas de profesión. Claramente el Marketing no quedó por fuera.
+ ¿Qué es la Inteligencia Artificial y cómo se aplica en Marketing?
Dentro del mundo del Marketing Digital, contamos con herramientas de automatización que han facilitado nuestras tareas. ¡Gracias Dios! Entre ellas, múltiples apps para programar contenido en redes sociales, medir y graficar resultados, segmentar correctamente grandes bases de datos, crear flujos de mailing y mucho más.
Ahora bien, ¿qué hay de la generación de contenido automática? Es una realidad. Se han creado robots capaces de realizar notas de prensa, tuits, responder a usuarios en redes sociales y hasta llevar a cabo trabajos artísticos. Pueden crear contenido tan coherente y sofisticado que un usuario de carne y hueso no notaría la diferencia.
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Una historia para contar
The Associated Press (fuente independiente de recopilación de noticias en Estados Unidos), implementa con mucho éxito, desde 2014, la plataforma tecnológica de Wordsmith de Automated Insights. Esta herramienta no es más que un robot que crea historias convirtiendo en narrativa sencilla una gran cantidad de datos suministrados en lenguaje natural. Todo en cuestión de segundos.
A los pocos meses de ser implementado, Automated Insights, ya generaba 3.000 noticias sobre resultados financieros de manera trimestral. En la actualidad, con el mismo periodo de tiempo, este bot cuenta y publica 4.400 historias superando hasta 15 veces los esfuerzos manuales.
Sé lo que te estás preguntando: ¿esto afectó el empleo de los periodistas en The Associated Press? No. Usaron al nuevo talento para aumentar la producción de contenido sencillo, lo que le ofreció a sus compañeros de trabajo tiempo que pudieron dedicar a reportajes más complejos, de corte más crítico y de opinión. La moraleja es que al menos en este caso, la tecnología llegó para aportar y no para quitar empleos.
Otros ejemplos de robots que crean contenido
Capacidad para crear material con los tonos adecuados de comunicación, originar historias profundas y sofisticadas y el aumento potencial en la cantidad de contenido generado, son algunas de las características de las herramientas que te compartiré a continuación:
Heliograf de The Washington Post: es un programa enfocado en storytelling. Redacta notas de prensa y artículos periodísticos contribuyendo a la reducción de la carga de trabajo para los periodistas. Costo: $150 K dólares mensuales.
Narrative Science de Quill: desde 2010 crea rápidamente, contenido de calidad en grandes cantidades. Puede hacer reportes financieros de hasta 15 páginas en pocos minutos. Está programado para hacer contenido entretenido e historias que el lector pueda disfrutar. Costo: $175 K dólares al año.
+ ¿Generar contenido? ¿Por qué y para qué?
Como podemos ver, los costos de adquisición de este tipo de tecnología, son bastante altos, lo que convierte a los robots, en los empleados mejor pagados de cualquier agencia o medio de comunicación. Por ese lado, podemos estar tranquilos, al menos por los momentos.
Sin embargo, en todos los casos expuestos, estos generadores computarizados de contenido, han llegado para ayudar a incrementar la cantidad de información compartida. En ninguna de las situaciones se han visto afectados los empleos de comunicadores sociales o periodistas. Todo dependerá de las intenciones de los dueños de cada empresa con la capacidad adquisitiva para contratar a estos robots.