En una situación como la actual donde las personas cambian sus prioridades y hasta su estilo de vida, ¿qué hacer para no perder la fidelidad de los clientes? Pues, conviene hacer un esfuerzo mayor y ser más empáticos con nuestros usuarios. Es el tiempo de ser más humanos, sin perder la oportunidad de mostrar nuestro producto o servicio.
Puede ser un buen momento para el marketing de contenido, pero con un enfoque diferente. Es una oportunidad para que nuestra marca esté en el top of mind de los consumidores, gracias al aporte de mensajes corporativos positivos. No dejemos que los organismos públicos sean la única voz de aliento en estos tiempos difíciles. Los mensajes constructivos y que puedan levantar el buen ánimo son ideales para establecer un vínculo emocional entre los clientes y la marca.
Las emociones están a flor de piel, y puede ser beneficioso aprovecharlas. La solidaridad, la unión, el apoyo o la nostalgia son herramientas potentes que los clientes también pueden obtener de nuestra marca, y no solo productos o servicios. Por eso, hoy más que nunca debemos permanecer con y al lado del usuario. Inspiremos ese sentimiento de afecto.
La empatía primero, el servicio después. Esto implica que no dejemos de lado ningún elemento. Por ello es importante seguir nuestra estrategia de marketing, seguir mostrando nuestros productos y servicios para reflejar nuestra estabilidad, equilibrio y solvencia, aún en momentos de crisis.
Humanos antes que marketeros
Un estudio de la firma de comunicación Edelma, realizado en 12 países, sobre el papel que se espera que jueguen las marcas en esta pandemia, reveló que un 84% de los encuestados prefiere publicidad centrada en cómo las empresas están ayudando a las personas a enfrentar los desafíos relacionados a la crisis mundial.
Por su parte, un 78% de los encuestados prefiere que las marcas hablen de sus productos únicamente si demuestran que son conscientes de la crisis y el impacto en la vida de las personas. Richard Edelman, CEO de la compañía, concluyó que: “Las marcas deben encontrar soluciones en lugar de vender imagen. Deben ser tangibles y rápidas, no genéricas y conceptuales”.
Sin lugar a dudas, la gente está más preocupada por su salud, su familia y su estado económico, ese debería ser el punto de partida para conectar con nuestro público y mantenerlo en el tiempo. Sin dejar atrás la calidad de nuestros servicios y la respuesta automatizada. Conviene reprogramar y enfocar mejor los e-mails, saber el momento oportuno; en este tiempo los correos pueden estar saturados de publicidad o información que los usuarios no desean consumir.